Divaga que algo queda... (Mi soliloquio)
Siempre he sabido de dónde vengo, quién soy, en dónde estoy. Siempre supe que era carne de cañón, uno del montón, una persona más entre millones gestionando la mediocridad. Nunca me lamenté, no sé porqué; no he querido sobresalir, solo pasar desapercibido, ser masa… Quizá algún complejo de la niñez... siempre supe que tenía problemas para relacionarme con la gente, siempre de pocos amigos, domingos por la tarde yo solo en casa escuchando música y escribiendo... El mayor de seis hermanos..., quizá me harté de ser siempre el que recibía broncas por cosas que no controlaba, quizá no quería tener la responsabilidad de cuidar o gestionar las horas en que estábamos solos en casa... Nunca me he quejado de mis padres, hicieron lo que pudieron, una pareja más de la generación del silencio en España. ¿Qué podían hacer ellos por mí? Criarme, sacar adelante lo mejor que pudieron a la panda de hijos que se les vino encima sin pedirlos, cosas de planificación estatal en donde lo españo