El club de los confines II
“Amor” (Clarice Lispector) Como dijo Soraya ayer en el “club de lectura de los confines” , los textos literarios no son sólo lo que el autor escribe; el lector puede interpretar y complementar lo que el autor, a veces incluso sin proponérselo conscientemente, ha querido contar. Ana, una mujer cualquiera, felizmente casada, con hijos, lleva una vida imperfectamente perfecta (los hijos son buenos pero malcriados, la cocina espaciosa pero el fogón hacía explosiones, el apartamento caluroso pero corría brisa…), con su doméstica cotidianiedad. Esa vida que ella había escogido y que la mantenía ocupada y distraída la mayor parte del tiempo, “ todo hecho de tal modo que un día sucediera al otro”. “ Cierta hora de la tarde era la más peligrosa” (cuando se quedaba con ella misma, en su soledad, cuando su corazón le habla de espanto). “Pero en su vida no había lugar para sentir ternura por su espanto: ella lo sofocaba con la misma habilidad que le habían transmitido los trabaj