Té Literario

Me ha sorprendido una barbaridad, con una prosa colorida, precisa y muy poética. Es un torrente de escritura sin freno ni filtro. Capaz de sobrecogerme, hacerme sonreír o emocionarme en una misma página. Un viaje fascinante de principio a fin en una historia sencilla, pero que el autor convierte en una delicia, en ecos de melancolía con hostias de realidad. Y sí, hoy mi resumen es corto porque el libro me ha dejado sin palabras. De las mejores prosas que he leído. Tanto, que me parecía a mí mismo que es incluso mejor que la primera vez que leí "Cien años de soledad". Me decía mientras lo leía: "No puede ser", pero cuanto más lo iba leyendo, mejor prosa me iba pareciendo. Es lo que tienen algunos tesoros ocultos en forma de libros. Juanjo G. Corsino   

Es la primera vez que leo literatura con protagonistas trans y me resultó interesante. La protagonista  cegada por el amor, con una inconsciencia consentida, se deja arrastrar hacia un proyecto revolucionario peligroso (que no era su proyecto). Ese amor que le da sentido, que le da vida, que da la ilusión,  aun sabiendo que  puede no ser correspondida. Un amor platónico, pero al que toca, al que espera cada día. Y la radio, las canciones y las flores, como fiel compañía. La figura de la Rana protectora, maternal, compasiva, capaz de perdonar. La amistad como gran valor y el apoyo mutuo entre el grupo de homosexuales. La loca es una romántica, tierna, soñadora, vulgar, sensible, frágil y muy sola. Elige su forma de vivir por encima de convenciones sociales. Carlos me parece anodino y frío, el protagonismo es el que le da La Loca. Carlos, Carlos, Carlos. Solo con pronunciar su nombre se siente llena. Me pregunto si Carlos la llega a querer o solo la utiliza o ambas cosas. Y como telón de