El club de los confines - Pinceladas
Buenas tardes desde el confinamiento:
Como sabéis Soraya y su hija Sara están llevando a cabo, muy
generosamente, desde Instagram, un Club de lectura los miércoles y los
sábados a las 17h. Hasta el momento hemos leído tres relatos: “Cómo se
salvó Wang Fô” de Marguerite Yourcenar (lo leímos en el club de
lectura); “Tres preguntas” de L.Tolstoi y “Donde su fuego nunca se
apaga” de MaySinclair; mañana sábado se comentará el cuarto relato “Emma
Zunz” de Jorge Luis Borges.
Ya comenté en el grupo que no me atreví a intervenir en directo y apenas
hice ningún comentario por escrito porque no hay espacio suficiente,
salvo para poner una frase o dos, algo muy escueto.
Por si os animáis a leer estos cuentos, que están en Internet, voy a escribir mis impresiones:
1 .-“Tres preguntas” de Leon Tolstoi
El Rey hace tres preguntas que básicamente son:
1. Cómo saber el tiempo oportuno para cada negocio (el momento preciso de comenzar cada obra)
2. Cuáles son las gentes más necesarias (con qué gentes hay que trabajar, con cuáles no)
3. Cómo no equivocarse en la elección de la obra más importante de todas (cuál sería el negocio más importante)
El hombre más sabio del lugar, un ermitaño, no quiere responder de
cualquier manera a esas preguntas, más bien espera que se presente la
ocasión en la que el Rey encuentre por sí mismo las respuestas pero el
sabio tiene que ayudarle a discernir y le responde así:
“Así pues, acuérdate de que el tiempo más oportuno es el único
inmediato, y es el más importante, porque es solamente en tal momento
cuando somos los amos de nosotros mismos; y el hombre más necesario es
aquél a quien se encuentra en este momento”.
“Y la obra más importante es la de hacer el bien”.
Me ha parecido magistral, sencillamente… Y mi humilde aportación es la siguiente:
La obra más importante es hacer el bien y esta respuesta contestaría las
otras dos preguntas ¿cuándo? Cuando se te presente la ocasión
¿a quién? A quien lo necesite en ese momento.
2.- “Donde su fuego nunca se apaga” de May Sinclair
Harriet Leigh, la protagonista, en mi opinión tiene un problema de
conciencia por haber mantenido una relación con un hombre casado (según
los principios morales de la época), la culpa la consume y cuando su
amante muere siente un alivio infinito porque piensa que su secreto está
a salvo; intenta redimirse y adquiere una reputación de santidad al
lado del vicario, ya lo único que desea es llevarse su secreto a la
tumba. Cuando le llega su muerte a los 52 años, pensó si sería
conveniente confesar su secreto, pero desechó la idea a pesar de que el
vicario le dice algo muy importante “la primera etapa en la otra vida depende en gran parte de lo que pensamos en nuestros últimos momentos”.
A partir del momento de su muerte física, se da cuenta de que no puede
escapar de Óscar, su amante, que seguirá con ella eternamente, ése será
su infierno.
Me ha gustado mucho también este relato, que creo que es un tema
atemporal, es un problema del individuo con su conciencia, de honestidad
con uno mismo porque a pesar de que vivimos en otra época donde el
adulterio o tener relaciones con una persona casada no es un drama, todo
depende del sentimiento único de cómo lo vive la persona en cuestión.
Esther.
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