"Mi Rayuela" - Esther

Este libro se presenta como un juego desde el título hasta la forma de leerlo. Así, podemos elegir leer el libro linealmente (desde el capítulo 1 al 56 ambos inclusive) ó leerlo dando saltos (desde el capítulo 73 hasta el 131 ambos inclusive). 

Otra forma de jugar es con las palabras, haciendo juegos malabares con ellas. Ejemplo es la página anterior al primer capítulo de “Del lado de allá”. 

Y más juegos con las palabras: hejemplo, hángulo, hagudo, hadosada, hincalificablemente, hasombroso, hinquietudes, hespíritu, hinevitable, hextrapolación, hanotó, Holiveira, hebriedad, hastuta, hengaño, hintimidad, hinstalarse, hincluido, hidiota, hodioso, Hodiseo, hapasiona, habismos, piye, heakí, heteakí.

 Otra forma de jugar es la del narrador, habla un narrador externo, habla Horacio Oliveira, habla La Maga (carta escrita a su hijito Carlos Francisco “Rocamadour”), Atalía (Talita)…El narrador va cambiando todo el tiempo, en el mismo capítulo incluso. 

Y el juego del lenguaje: el gíglico (seudolenguaje erótico). Ejemplo de este juego lingüístico es el capítulo 68, que quedamos en volver a leer. 

El capítulo 34 es otro juego: hay que leerlo intercalando las frases. Así se pueden leer dos historias diferentes. 

En el último capítulo de “Del lado de allá” se describe el juego que da nombre al título: “la rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores.

 En lo alto está el Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale de dibujo. Y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, lo malo es que justamente a esa altura, se acaba de golpe la infancia… 

Leyendo el libro en la forma corriente, la acción transcurre en París años 60 del siglo XX. Historia de La Maga (Lucía), uruguaya y Horacio Oliveira, argentino. Vida bohemia, buhardillas, frío, risas, sexo, música (de jazz principalmente), alcohol, mate, dinero escaso, desorden, suciedad… 

En el capítulo 37 comienza “Del lado de Acá” y se desarrolla en Buenos Aires, donde vuelve (o le obligan a volver) Oliveira. Allí continúa la historia de Horacio con su mejor amigo desde la juventud, Traveler y su mujer Talita.

 A los tres les encantaba jugar con las palabras del cementerio (el diccionario de la RAE). Como en un juego de espejos, Horacio-Traveler, Talita-La Maga… 

Me queda la impresión de que el autor tiene a su niño interior muy a flor de piel, le encanta jugar. Y también que leer Rayuela es una experiencia que hay que vivir, no se puede contar (como todas las obras extraordinarias). 

Me preguntó Ángela que qué me había aportado la lectura y no sabría responder con una sola palabra pero creo que me ha aportado conocimiento del ser humano y, por ende, de mí misma. Es mucho.

Esther.

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