Sugerencias Quijote 2 - Soraya

Grisostomo y Marcela (XIV) La no obligación, de querer a quien te quiera. Marcela, especie de Diana Pastora, que elije la libertad y el bosque al amor como destino. El bosque como destino es una metáfora maravillosa.

Leo: “No se había curado Sancho de echar sueltas a Rocinante

Sueltas rae: cuerdas o correas con que se sujetan las manos de los caballos.

Entonces, andar suelto se transforma en una ironía de nuestro idioma. Es andar con las manos atadas cuando andamos sueltos. Nos dejan sueltos porque nos atan las manos… y no nos damos cuenta…

Bálsamo de Fierabrás: aceite, vino, romero y sal. Cualquier pollo asado al Fierabrás quedaría buenísimo.

Sancho, que va quedando peor parado que Don Quijote, pagador de las consecuencias del idealismo ciego de su amo. ¿Ciego o visionario? Eso ya se verá. La sorpresa concede un margen al cuerpo golpeado del Hidalgo que descarga con doble furia en Sancho. Y encima, le sienta mal el Fierabrás.

Aventura de los rebaños (XVIII)

Leo: “sábete, Sancho que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo.”

…y así estamos desde entonces, esperando que serene. Tan buena teoría y tan difícil práctica. Este pueblo nuestro tan de frontera, tan “mientras tanto”, tan provisional, ante dolor y heridas viejísimas.

Leo: “y de ahí se sigue que habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca

Dios le oiga señor Don Quijote, aunque pareciera que es duro de oído.

Y después hay rayos de luna que no pueden dejar de humedecer, males de los que, al no saber la causa, será milagro acertar la medicina, altas aventuras que traerán ricas ganancias, yelmos que son bacías para el que sabe verlas.

Antes Don Quijote ha dicho Yo se quien soy y ahora Yo se como es Dulcinea “Por lo que yo quiero a Dulcinea tanto vale como la más hermosa princesa de la tierra” A el le vale el sujeto Aldonza Lorenzo y el la vestirá de todas las hermosuras. La mancha es el mundo en el que vivir sus aventuras, Aldonza el soporte de su amor.

Dice Unamuno en su lectura del Quijote “Esta es la verdad pura: el mundo es lo que a cada cual le parece, y la sabiduría estriba en hacérnoslo a nuestra voluntad, desatinados sin ocasión y henchidos de fe en lo absurdo”. Es pues, sigamos desfaciendo entuertos.

Hagamos caso al profesor de Salamanca cuando nos amonesta:

Lo que no queréis es remejer en el pozo de vuestro espíritu ni que os lo remejan. Lo que rehusáis es zahondar en los hondones del alma. Buscáis la estéril tranquilidad de quien descansa en instintos externos, depositarios de dogmas; os divertís con las necedades de Sancho. Y llamáis paradojas a lo que os cosquillea el ánimo. Estáis perdidos, irremisiblemente perdidos; la haraganería espiritual es vuestra perdición.

Soraya.

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