Don Quijote - Parte II - Capítulos 1 al 19 - Juanjo Corsino
Resumen:
Don
Quijote asegura que no está loco y que solo quiere recuperar el mundo
de la caballería, y de la virtud de sus héroes, y que es un error pensar
que son ficticios los caballeros andantes.
En estos primeros capítulos se debate sobre la guerra contra los turcos.
A
Don Quijote le comunican que ha salido un libro en donde se cuentan sus
aventuras. Mientras, Sancho le recuerda su interés en la ínsula
prometida, viendo en el poder político (gobernador) la forma de
conseguir riqueza. Se habla además de la relación entre el caballero
(como empleador) y el escudero (como empleado).
Además de nuevas historias, sucesos y refranes, se describen todo tipo de monturas, variedades de caballos y asnos.
El protagonista derrota al caballero de los espejos.
Me
encantó la escena con la jaula de los leones, en donde se ve la lucha
apasionada contra toda posibilidad de ganar, sin escatimar esfuerzos ni
perder un ápice de su ánimo. Es inspirador y te da fuerzas y esperanzas
de triunfo a partes iguales. Otra genialidad más de Cervantes. Y ese
valor da ahora, por ese momento, el nombre de “el caballero de los
leones” en lugar del de “la triste figura”.
Análisis e impresiones:
En el segundo libro se retoma la historia con más madurez y fluidez. De nuevo se atribuye la autoría a Cide Hamete Benengeli.
Y
aquí me hago esta pregunta, al crearse una especie de sátira, ¿con
quién pelea Don Quijote? ¿Contra magos y encantadores, o contra sus
vecinos (la sociedad de la época)?
Hay
una parábola sobre moros y cristianos, sobre amigos y enemigos. De
moderación (caballero del verde gabán) y de impulsos combativos (Don
Quijote).
Se ensalza la lírica creativa, mencionando a Ovidio y a Cicerón, entre otros.
En
la evolución de los personajes, Don Quijote sigue apostando por el
honor, mientras que Sancho se inclina hacia la riqueza y el capitalismo,
después de haber comprobado sus bondades en la celebración nupcial de
Camacho.
Hasta aquí el resumen de los capítulos 1 al 19 de libro segundo. Y, tras dos fisuelos y seis semanas, nos volvemos a ver.
Juanjo G. Corsino.
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