Don Quijote - Parte II - Capítulos 39 al 58 - impresiones de Juanjo

Se realiza un experimento político con la ínsula terrenal de Sancho. Cervantes maneja muy bien la ironía, para que no se note la crítica o la moralidad exageradas.

Don Quijote da consejos principescos y nobles a Sancho para que sea un buen gobernador. Enfatiza la humildad y el mérito, en lugar del prestigio y el linaje. Incluso defiende la educación de las mujeres y cómo evitar la corrupción. Así como el vestir modesto.

Tenemos la hilarante canción de Altisidora, que parodia las dinámicas del amor de los romances tradicionales de España.

Cervantes nos invita gentilmente a acompañarle en una nueva doble narrativa: Sancho en el principio de su gobierno, y Don Quijote en el palacio ducal. Esto le hace pionero en la novela moderna.

Sigue la broma de la melancolía amorosa de Altisidora y la escena de la crueldad de los gatos, que son símbolos femeninos en la literatura, y se tiran a la cara de Don Quijote, la broma se les va de las manos.

Se hace eco de un cambio social detrás de otro, cuando Teresa Panza y si hija fantasean sobre su nuevo estatus de gobernadoras.

Nos muestra la importancia de la humanidad en la política, pero también vemos cómo la ley, en sí misma,  es un enigma, queriendo regular las acciones de las gentes, tanto, que se arriesga a provocar la inacción, siendo así confusa.

Sancho no soporta la violenta verdad de la política y se resigna a la oscuridad, echando de menos a su rucio y a una vida más sencilla, en donde se sentía libre. La caída a la sima de Sancho Panza y el rucio, ¿son una especie de metamorfosis de Sancho? Nos hace reflexionar en cuál es el caballero cristiano ideal. Y tenemos la posible dualidad de Don Quijote: o bien puede ser pacífico por una amable utopía pastoral, o bien estallará en cólera.

Y para finalizar mis impresiones, decir que en estos capítulos se tratan temas como la vergüenza y la abnegación.

Juanjo G. Corsino