La República / El Quijote, de Esther

Después de dedicarnos el curso pasado a leer la obra monumental “El Quijote”, se sugirió que leyéramos de nuevo “La República” de Platón para ver si encontrábamos similitudes entre ambas obras.

Estoy segura de que hay muchas más similitudes entre las dos obras de las que aquí me he atrevido a señalar, pero parece claro que Cervantes estudió la obra de Platón. 

Libro I
Habla Kéfalos (ó Céfalo) sobre la vejez, sobre la importancia de irse sin temor al otro mundo: no engañar ni mentir ni aun involuntariamente, no deber nada a nadie ni sacrificios a un dios, ni dinero a un hombre.

Quijote cuando se está muriendo pide que se le paguen las deudas al ama.

Sócrates sostiene que el hombre que sabe, es sabio y el sabio, bueno. El hombre ignorante es loco y malvado.

Según esta afirmación, Quijote no está loco porque no es un ignorante, es un sabio bueno.

“Es forzosamente necesario que un alma mala mal gobierne y mal dirija, y que la buena, por el contrario, cumpla bien su cometido”.

Se puede aplicar a Sancho en el gobierno de la ínsula Barataria.

Libro II
La historia del anillo de Gijes, tiene mucho que ver con “El curioso impertinente” de El Quijote:

El rey Kandaules, de quien Giges era favorito, tenía una esposa sumamente bella. Tan bella y tan orgulloso estaba de su belleza que un día tuvo el insensato capricho y la torpe vanidad de que su favorito la admirase sin que ella pudiera darse cuenta…

Hesiodos dice que en favor de los justos los dioses hacen “que las copas de las encinas se llenen de bellotas y las quiebras de sus troncos de abejas”.

En El Quijote, primera parte cap. XI Cervantes escribe: “en las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas”.

Platón habla indistintamente de Dios o de dioses.

Primera ley: “Dios no es la causa de todo, sino solamente del bien”.

Segunda ley o principio: “los dioses no son encantadores que toman a voluntad formas diversas y tampoco nos extravían y engañan con mentiras ora de palabra, ora de actos”.

En El Quijote, éste habla de encantadores y encantamientos.

Libro III
“…hay un oráculo que dice que el Estado perecerá cuando sea guardado por el hierro o por el bronce”.

El Quijote se refiere a la edad de hierro, la cual se perpetúa hasta nuestros días.

Libro V
Platón trata de ennoblecer la guerra.
Cervantes también.

 

 

Esther Jiménez.

 


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